Mascarilla obligatoria: dónde, cuándo y quién debe usarla
Existe la obligación de usar la mascarilla en lugares cerrados accesibles al público, pero también al aire libre cuando no se puede respetar el distanciamiento social. Esto es lo que establece la ley. Con la reapertura de algunas tiendas, la obligación de usar la mascarilla es una medida necesaria para prevenir una nueva ola de infecciones.
Si hasta ahora el uso de una mascarilla era obligatorio solo en algunas circunstancias, el reinicio de todas las actividades comerciales extiende la obligación a muchas otras ocasiones. La nueva Orden SND/422/2020, del 19 de mayo, impone la obligación de usar la máscara en todos los lugares cerrados accesibles al público y, en cualquier caso, cuando no se pueda respetar el distanciamiento social. Por lo tanto, se aconseja a los ciudadanos que lleven siempre consigo la mascarilla cuando salgan de la casa.
Aquí están las nuevas reglas en detalle sobre en uso de la mascarilla publicadas en el BOE 142, del 20 de mayo de 2020.
Mascarilla obligatoria: dónde y para quién
Para minimizar el riesgo de nuevas infecciones, en el artículo 3 del nuevo decreto se aclara que es obligatorio usar protección respiratoria en los lugares interiores accesibles al público, incluidos los medios de transporte y, en cualquier caso, en todas las ocasiones donde no es posible garantizar que la distancia de seguridad se mantenga continuamente.
Sin embargo, hay sujetos que pueden estar exentos del uso obligatorio de mascarillas como los niños menores de seis años, así como sujetos con formas de discapacidad que son incompatibles con el uso continuo de la mascarilla.
El texto también establece que el uso de mascarillas se suma a otras medidas de protección destinadas a reducir el contagio, como el distanciamiento físico, con productos de higiene, como la higiene de manos a través de jabón o gel desinfectante y el uso de guantes desechables, que siguen siendo prioridades.
Mascarilla obligatoria para quienes viajan o se mueven
La máscara debe usarse en el transporte público, como metro, autobuses, tranvías, trenes, transbordadores y aviones. Medida indispensable porque en tales entornos cerrados y estrechos se facilita el contagio. En los vehículos será necesario evitar el contacto con el personal de tierra y de a bordo en la medida de lo posible y mantener una distancia interpersonal con otros pasajeros de al menos un metro.
Respecto al transporte en los vehículos privados el decreto indica que pueden viajar más personas al mismo tiempo, e incluso sin mascarillas si son convivientes en el mismo domicilio. En caso no sean residentes en el mismo domicilio hay que viajar dos personas por cada fila de asientos, y es obligatorio que utilicen mascarilla y respeten la máxima distancia posible al interno del vehículo.
¿Quién debería colocarse la mascarilla a la hora de trabajar?
La máscara no es obligatoria para todos los trabajadores que comparten espacios comunes, pero lo es en determinadas circunstancias.
El uso es obligatorio para las personas más expuestas al virus, como:
- Profesionales de la salud;
- Aquellos que trabajan en lugares donde no se puede respetar el distanciamiento social, como en las fábricas;
- Cualquiera que realice una actividad que implique contacto directo con personas: comerciantes, peluqueros, esteticistas, restauradores, dependientes, hoteleros, etc.
Específicamente, en algunos ejercicios, como son las peluquerias, la mascarilla debe ser usada por ambos sujetos, tanto por el comerciante como por el cliente.
¿Qué mascarilla usar?
El decreto también establece que los ciudadanos no estarán obligados a usar un tipo especifico de mascarilla, pero indica que es preferible el uso de mascarillas quirúrgicas desechables, que cubran nariz y boca, incluso de fabricación propia, en materiales multicapa adecuados para proporcionar una barrera adecuada y, al mismo tiempo, que garanticen una comodidad adecuada y transpirabilidad.
Este último tipo de mascarillas deben considerarse como una simple medida higiénica para limitar la propagación del coronavirus, de hecho, no deben considerarse como dispositivos profesionales certificados, sino simples barreras físicas entre el usuario y el patógeno.