A menudo nos contactan personas pidiendo información sobre el uso y la compatibilidad de los concentradores de oxígeno para su terapia. Casi todos nos hacen dos preguntas:
1. ¿Porqué mi doctor no se le ha ocurrido hablarme de los concentradores?
2. ¿Porque mi doctor dice que los concentradores no van bien?
En este breve artículo vamos a tratar de dar una respuesta a ambas preguntas.
¿Porqué mi doctor no se le ha ocurrido hablarme de los concentradores?
La mayoría de los médicos no hablan de la existencia de concentradores de oxígeno a sus pacientes debido a las actuales directrices del Sistema Nacional de Salud que indican la prescripción de oxígeno líquido. Los médicos, como los empleados del Servicio Nacional de Salud, deben cumplir con las disposiciones de su empleador, el Estado, por lo que es lógico que los médicos administran y curan a los pacientes con las únicas herramientas que su empleador pone a disposición de ellos, aunque anticuadas y poco prácticas.
La oxigenoterapia con tanques de oxígeno líquido es un sistema que existe desde unos 30 años y, al igual que cualquier sistema bien establecido genera una fuerte oposición al cambio.
Los concentradores de oxígeno son en realidad
instrumentos previstos por el Sistema Sanitario Nacional y por tanto pueden ser prescritos por médicos neumólogos. Sin embargo, el hecho de que los concentradores de oxígeno entregan en un flujo pulsante y no un flujo constante como los cilindros pone en serias dificultades los médicos prescriptores, que a menudo prefieren la bombona más por comodidad que por los beneficios clínicos reales.
También es cierto que la adquisición de este tipo de dispositivos por los centros sanitarios nunca es fácil, debido a que los concentradores de oxígeno no se incorporan en el mismo tipo de contratos reservados al oxígeno líquido.
¿Porque mi doctor dice que los concentradores no van bien?
Si tu médico te ha informado de que los concentradores no son buenos para los pacientes en terapia de oxígeno es muy probable que haya tenido experiencias negativas con la vieja generación de concentradores.
Los tanques de oxígeno líquido,
suministran oxígeno con un flujo continuo, considerando que la fase inspiratoria es igual a 3/4 de la totalidad del ciclo respiratorio es normal tener en cuenta que alrededor de 3/4 de la bombona no son realmente usados. Sobre este principio, para ayudar a ahorrar energía de la batería, los concentradores de oxígeno portátiles entregan oxígeno con un flujo pulsado,
el oxígeno se libera únicamente durante la inhalación.
Sin embargo, este sistema "on demand" tomó varios años antes de llegar a funcionar de forma óptima. De hecho las primeras generaciones de concentradores de oxígeno subministraban con mucha velocidad, pero poca presión.
Resultado: No era raro ver pacientes con EPOC que saturaban hasta un 94% con oxígeno líquido y no alcanzaban ni el 85% con el concentrador de oxígeno portátil.
A partir del 2012-2013 en adelante, la nueva generación de concentradores de oxígeno han alcanzado los más altos estándares a través de sistemas de suministro mas rápido y sensibles. Hoy en día los concentradores de oxígeno garantizan saturaciones iguales o superiores al oxígeno líquido especialmente bajo esfuerzo, o sea, la más delicada para un paciente con insuficiencia respiratoria crónica.
Por lo tanto, si tu médico te ha informado de que los concentradores de oxígeno "no son buenos", probablemente habla de las viejas generaciones de dispositivos.